
Fuente: Energy News
Autor: Jacob McSweeny
TESLA Forecasting ha ampliado su presencia en Asia-Pacífico con la apertura de una oficina en Tokio.
Y lo más impresionante es que lo han conseguido con un conocimiento muy limitado del japonés, afirma Mark Todoroff, Director de Desarrollo Comercial de la empresa en Asia-Pacífico.
TESLA acaparó la atención cuando quedó segunda en un concurso de pronósticos celebrado en Tokio en 2017.
"Se corrió la voz y eso nos sirvió para llamar a las puertas", afirma Todoroff.
A partir de ahí, los contactos en Japón han estado encantados de ayudar con las traducciones necesarias.
"Sinceramente, hemos tenido suerte: algunos clientes potentes tienen un cliente que nos conoce, habla un poco de inglés y está dispuesto a traducir para nosotros.
"La gente ha visto el valor de nuestro servicio y realmente acude a nosotros".
Llegar a este punto ha sido lento en los últimos seis años, admite Todoroff, ya que el país ha necesitado tiempo para que los minoristas se desarrollen y entren en el mercado, que se desreguló en 2016.
Objetivos de crecimiento
La empresa de suscripción de previsiones cuenta ahora con un equipo de habla japonesa y una oficina especializada en Tokio.
Entre sus clientes figuran ocho empresas de comercialización de energía, dos de los diez operadores regionales del sistema y un minorista. Estos clientes pagan por ver los datos de previsión horaria, que se basan en información meteorológica y de demanda.
Todoroff afirma que el objetivo de la oficina de Tokio es captar más clientes minoristas, que se beneficiarán de una previsión más detallada de la demanda.
"Es un mercado muy importante para nosotros y hay muchas miradas puestas en él", afirma.
La oficina de Tokio estará formada por el director de desarrollo de negocio de TESLA en Japón, Tetsuya Totsuka, que trabajará con los nuevos socios Skipping Stone, una empresa de consultoría energética y servicios tecnológicos.
La empresa de previsiones de carga, con sede en Virginia, abrió por primera vez su oficina regional de Asia-Pacífico en Auckland en 2010 y tiene un contrato con Transpower para realizar previsiones desde el año pasado.
"Esperamos conseguir más contratos de este tipo en Japón", afirma Todoroff.
"No se trata sólo de trabajar con comercializadores de energía que buscan una previsión más precisa que la pública, sino de hacer previsiones que hagan más eficiente el mercado energético japonés".
Diferencias en la demanda
Como era de esperar, la demanda en Japón es enorme comparada con la de Nueva Zelanda. La punta sólo en Tokio es de 55 gigavatios, mientras que aquí es de unos 7 GW.
"Hay temporadas muy claras, lo que significa que es muy sensible a las condiciones meteorológicas, por lo que la demanda fluctúa con bastante rapidez".
Todoroff afirma que la preocupación por el suministro de GNL y carbón ha sido uno de los principales motivos de que los precios domésticos hayan subido cerca de un 30% este año. El gobierno japonés aplica políticas de ahorro energético pagando a los consumidores para que consuman menos.
Una campaña de ahorro de energía es la conocida como Cool Biz, en la que se animaba a los trabajadores a llevar camisas de manga corta en verano y se fijaba la temperatura de las oficinas en 28 grados centígrados.
Todoroff afirma que todos estos factores hacen que la demanda sea mucho más elástica.
TESLA tiene previsto abrir una oficina en Rumanía en los próximos dos años, para lo que cuenta con una entidad jurídica y una persona en el país.
En general, la empresa quiere centrarse en los mercados desregulados, y Vietnam es uno de los últimos en pasar a ese modelo, afirma Todoroff.
Los mercados regulados sí necesitan previsiones de la demanda, "pero sólo hay un cliente. Es difícil que tenga sentido comercial ir a por todas".
Filipinas es otro de los mercados que TESLA intenta desarrollar más. Todoroff afirma que el perfil del país es complicado, con un periodo de negociación de cinco minutos y un clima muy impredecible.